La rosa ha sido desde siempre la reina de las flores. Se conoce desde hace miles de años de Oriente a Occidente y se cultiva en todo el mundo desde hace más de cinco mil años. Las primeras descripciones botánicas proceden de los naturalistas griegos Heródoto (siglo V a.C.), Teofrasto (siglo IV a.C.) y el filósofo y filósofo griego. -Teofrasto -siglo IV a.C.- o el naturalista romano Plinio el Viejo -siglo I. Entonces se utilizaba por sus virtudes en medicina, cosmética, perfumería o para las fiestas.
Los persas fueron los primeros en descubrir sus virtudes, y la rosa sigue siendo un cultivo importante en diferentes partes de Irán.
En Egipto y Grecia tuvo una especial relevancia, y mucho más en Roma. En el Imperio Romano, se cultivaba la rosa intensamente. Se utilizaba para honrar al dios del silencio y todo lo que se decía bajo una rosa colgante debía mantenerse en secreto. Venerada por su dulce fragancia, su belleza y sus beneficios, es una de las pocas flores que tiene nombre propio, distinto del de la planta de la que procede, la rosa.
Tras la Edad Media, su cultivo se restringió a Monasterios, volviendo a surgir la pasión por el cultivo de rosal.
Un ejemplo de esta pasión fue la emperatriz Josefina que a partir de 1.802 en su Palacio de la Malmaison llegó a poseer una colección de 650 rosales. Las colecciones de rosas se han multiplicado desde entonces.
El significado de la rosa es muy importante hoy en día. La rosa en general representa el amor por encima de todo. El mensaje que se da al regalar rosas cambia según los colores.
Una rosa roja puede significar amor ardiente, una rosa blanca amor oculto o inocencia, una rosa rosa es signo de ternura.
El mensaje puede relacionarse incluso con el número de tallos: una rosa declara el amor a primera vista, dos rosas piden perdón y tres rosas dicen "te quiero".