El origen del
tulipán se encuentra en los montes de Mongolia, donde fueron descubiertos y desde donde comenzó su expansión junto al imperio mongol, hasta llegar a Anatolia, provincia actual de Turquía. Su nombre es de origen turco, proviene de los conocidos turbantes llamados "tülbend", "la planta del turbante".
La historia popular dice que fue el embajador de Flandes quien encontró tulipanes silvestres durante un viaje a Estambul y asombrado por su belleza, la señalo y preguntó a un campesino con turbante por el nombre de la flor.
El campesino, sin entender bien, pensó que el embajador señalaba al turbante y respondió “thoulypen”.
El diplomático comenzó a hablar de la flor del tulipán y pronto se le empezó a llamar así.
En el siglo XVI, era costumbre en Turquía regalar un bulbo de tulipán. Así es como el tulipán llegó a ser conocido por los europeos en el siglo XVI, a quienes se les ofrecían tulipanes en su comercio con Turquía.
Se trajo a Europa y se convirtió en una moda en Holanda, lo que provocó la primera crisis bursátil de la historia en 1637.
El tulipán sigue siendo un símbolo fuerte en Turquía y en Holanda. En el lenguaje de las flores, simboliza la renovación y, a veces, el orgullo y la fuerza.
Sus significados varían según su color.
El tulipán púrpura significa la realeza
el tulipán rojo es un signo de amor perfecto, mientras que
el tulipán amarillo es un signo de amor desesperado, o de preocupación por los sentimientos de la persona amada.