Descubre la orquídea, es la mayor familia de plantas con flores: entre orquídeas silvestres y cultivadas, hay más de 20.000 especies, divididas en aproximadamente 800 géneros. La phalenopsis es una de las orquídeas más conocidas. En España, se pueden encontrar alrededor de 150 tipos de orquídeas silvestres en su territorio.
Sitúa la orquídea cerca de una ventana en una habitación luminosa, asegurándose de que la luz solar directa no le dé demasiado, así su belleza aumentará. Para un buen cuidado lo ideal es que la temperatura esté entre 19°C y 22°C, sin que el aire sea demasiado seco. Con un riego debería ser suficiente para ver las flores de la orquídea florecer durante mucho tiempo. Cortar los tallos de esta belleza de flor al final del periodo de floración ayudará a la planta a florecer de nuevo. Las variedades que se cultivan en casa suelen ser orquídeas exóticas, que en los países templados sólo se encuentran en el interior. Temen el frío y la sequedad, lo que las hace bastante frágiles. Las orquídeas en maceta más comunes en las floristerías son la phalaenopsis, la dendrobium, la miltonia, etc. Algunas orquídeas, como la vanda, pueden incluso cultivarse sin tierra, con las raíces desnudas. Con algunas precauciones adicionales, también puede cultivar sus orquídeas sin tierra, sino directamente en el agua, en acuicultura.
Las orquídeas están entre las especies florales más viejas, su origen se remonta a hace más de 65 millones de años. En la antigüedad se creía que la orquídea tenía propiedades medicinales y afrodisíacas. En la mitología griega, la orquídea representa la transformación de Orchis, hijo libidinoso de una ninfa que le dio su gracia y de un sátiro que le dio su afición por la lujuria. Feroz y violento, se fue transformado en la delicada flor por los dioses del Olimpo. Los documentos más antiguos que describen la planta proceden de China, y el filósofo griego Teofrasto afirmaba que tenía propiedades medicinales. Traída por los barcos en las expediciones a los todos los rincones del mundo, la exótica orquídea se hizo popular en toda Europa en el siglo XVI. El simbolismo de la Orquídea es sobre todo la seducción y el erotismo. En la antigua Grecia, por su sugerente forma, se le atribuía incluso un poder sobre la sexualidad y la fertilidad. Del griego "orchus" que significa "testículo", la orquídea era un signo de virilidad. También puede significar fertilidad, y su mensaje se aclara con su color: blanco, es amor puro, rosa o morado, es ternura, azul es esperanza...
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Durante el periodo de floración, puedes sumergir en agua la maceta de tu orquídea regularmente, una vez a la semana. Antes de volver a colocarla en su maceta o platillo, deja que escurra por completo: las raíces de las orquídeas se pudren muy rápidamente con el exceso de humedad. Lo ideal es utilizar agua no calcárea. Después de la floración, reduce gradualmente el riego. Si tu orquídea tiene raíces desnudas sin tierra, también puedes bañarla y rociar las raíces regularmente con agua. En invierno, cuando se calienta la casa, rocía también con agua las hojas. Cuando gozan de buena salud, las orquídeas tienen una floración impresionante. Florecen una o dos veces al año, en períodos largos. Las Phalaenopsis pueden florecer hasta 4 meses.
La vida útil de una orquídea depende de su especie, sus cuidados y su entorno. En el interior, cuando se sitúan correctamente, algunas orquídeas pueden vivir más de veinte años y seguir siendo preciosas.
La mayoría de las orquídeas de interior tienen un largo periodo de floración. El Cymbidium florece durante unos 30 días y la Phalaenopsis durante casi 4 meses. Sabiendo que florece dos veces al año, su casa podría estar en flor durante la mayor parte del año.
Al igual que la duración de la floración, la temporada depende de la especie de tu orquídea y de las condiciones de interior. La Phalaenopsis florece cada 6 meses, en otoño y primavera, y el Cymbidium florece desde principios de otoño hasta finales de invierno.
